Enamórense de Dios - Adoración

¡¡¡Enamórense de DIOS!!! Que les duela el alma no hacerle caso. Que les duela el alma no dedicarse un solo día a Él. Que lo único que añoren sea estar a su lado. Que cuando se nos acabe la vida, podamos pegar la carrera deseando llegarle lo más cerca posible. Que cada bocanada de aire y que cada latido de corazón, sean pensando en Él; sintiéndole a Él; deseándole a Él. Cuando le adoran, sus corazones se funden con Dios y dejan de sentir. Cada uno de ustedes desaparece; deja de existir. Eso es adorar; es la máxima expresión de Dios en nosotros. Cuando lo hacemos, nuestro corazón se vacía completamente y lo renovamos a su estado natural de creación; como recién salido de Dios.