Es muy frecuente escuchar a personas, a quienes les ha ido "humanamente bien" en la vida, sintiendo en algún momento que "les falta algo", "que quisieran algo más" u "otra cosa diferente.".
Algunas no se mueven, otras hacen cambios muy tímidos en su vida, pocas imitan a otros; pero a pesar de todo aún no se satisfacen. Algunas se embarcan en grandes proyectos personales y luego de algún tiempo, se dan cuenta de que tampoco era eso.
La respuesta es tan sencilla: no están cumpliendo con su verdadera misión de vida. Esta misión de vida es la misma para todos: aprender a vivir espiritualmente.
Sí, para eso naciste; y se espera que lo logres antes de que mueras. Te hiciste humano para aprender a ser espiritual.
Si quieres, yo te ayudo; pero eres tú quien debe acercarse, involucrarse y permanecer cerca.
Algunas no se mueven, otras hacen cambios muy tímidos en su vida, pocas imitan a otros; pero a pesar de todo aún no se satisfacen. Algunas se embarcan en grandes proyectos personales y luego de algún tiempo, se dan cuenta de que tampoco era eso.
La respuesta es tan sencilla: no están cumpliendo con su verdadera misión de vida. Esta misión de vida es la misma para todos: aprender a vivir espiritualmente.
Sí, para eso naciste; y se espera que lo logres antes de que mueras. Te hiciste humano para aprender a ser espiritual.
Si quieres, yo te ayudo; pero eres tú quien debe acercarse, involucrarse y permanecer cerca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario