Para ustedes, a quienes les he besado las manos y les he lavado los pies:
Ya el año se va y no quiero pasar la noche sin agradecerles a ustedes, mis discípulos, por muchas cosas. Por ayudarme a vivir; por ayudarme a cumplir con mis obligaciones; por ayudarme a cumplir con mi misión; por soportarme; por aguantarme; por tenerme cariño; por entregarse...
Cada uno de ustedes tienen características y bendiciones particulares, dadas por Dios; y solo ruego que las sigan descubriendo y disfrutando a la vez que las dan al mundo.
Gracias de corazón. Gracias a PapáDios por ponerles en mi camino; y con la compañía de ustedes si acepto confiando la tarea de seguir adelante.
No duden nunca que los llevo en mi corazón.
Ya el año se va y no quiero pasar la noche sin agradecerles a ustedes, mis discípulos, por muchas cosas. Por ayudarme a vivir; por ayudarme a cumplir con mis obligaciones; por ayudarme a cumplir con mi misión; por soportarme; por aguantarme; por tenerme cariño; por entregarse...
Cada uno de ustedes tienen características y bendiciones particulares, dadas por Dios; y solo ruego que las sigan descubriendo y disfrutando a la vez que las dan al mundo.
Gracias de corazón. Gracias a PapáDios por ponerles en mi camino; y con la compañía de ustedes si acepto confiando la tarea de seguir adelante.
No duden nunca que los llevo en mi corazón.