Confiar en Dios no es creer en Él, ni saber que es bueno, ni que te va a ayudar.
La verdadera confianza en Dios se demuestra cuando vives y actúas según sus lineamientos; a pesar de que esto atente en contra de lo que humanamente creas justo o incluso en contra de tu propio bienestar terrenal.
Confías en Dios cuando haces lo que Él te ha pedido, sin argumentar ni negociar.
La verdadera confianza en Dios se demuestra cuando vives y actúas según sus lineamientos; a pesar de que esto atente en contra de lo que humanamente creas justo o incluso en contra de tu propio bienestar terrenal.
Confías en Dios cuando haces lo que Él te ha pedido, sin argumentar ni negociar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario