La confusión es inmensa a la hora de nombrar cualquier cosa como espiritual; incluso por los medios de comunicación. Lo verdaderamente espiritual aplica cuando nos referimos a lineamientos espirituales de vida, descritos en sagradas escrituras; pero lineamientos espirituales bien interpretados. Artes adivinatorias, rituales, seres ascendidos, energías, incluso peticiones en forma de oraciones; pertenecen a prácticas mágicas, no espirituales. Esta confusión distrae el verdadero foco espiritual que deberíamos tener para cumplir con lo que Dios espera de nosotros.
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