Al estar con Dios

Dios siempre está contigo. Pero cuando tú estás efectivamente con Dios, la vida se te trasforma y te reconcilias con el mundo. Ya no sientes culpables a tu alrededor; sino personas que hieren tus propias debilidades que debes sanar. Ya no sientes situaciones injustas; sino que cada una se convierte en una oportunidad de fortalecerte y así llegar a Dios. Esto se llama tener paz, a pesar del dolor de los problemas.
Te invito de corazón a que no te engañes detrás de una frase hecha como "Dios me ama" o "yo amo a Dios".
Sigue buscando esa Paz y no te detengas nunca; Él no se cansa de esperarte.