En realidad, cerrar los ojos y ver dentro de ti, sí puede hacerte sentir a Dios; a la cantidad de Dios que hayas alcanzado, que se haya manifestado en ti.
El problema es que llega el momento, en algunas situaciones de vida, que se hace evidente de que esa cantidad de Dios que tienes no es suficiente y debes crecer en espíritu para tener más de Dios. Para eso es el Crecimiento Espiritual.
Recomendar a alguien que crezca espiritualmente no significa que no tenga a Dios; sino que debe buscar tener más de Él.
El problema es que llega el momento, en algunas situaciones de vida, que se hace evidente de que esa cantidad de Dios que tienes no es suficiente y debes crecer en espíritu para tener más de Dios. Para eso es el Crecimiento Espiritual.
Recomendar a alguien que crezca espiritualmente no significa que no tenga a Dios; sino que debe buscar tener más de Él.
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