Cuando un médico te manda un tratamiento y tú no lo sigues, ¿se puede decir que estás confiando en ese doctor?
Si confías en la persona, hace lo que te pide; si confías en el médico, sigues sus indicaciones.
¿Tú confías en Dios? ¿Acaso sigues lo que Él te ordenó?
Si las personas confiaran en Dios, harían cosas como: "no enojarse contra sus hermanos" (Mateo 5:22); "amar a sus enemigos" (Mateo 5:44); "no trabajar por tesoros en la tierra" (Mateo 5:19-20); "no afanarse por sus asuntos terrenales, sino por las cosas de Dios" (Mateo 5:24-33); y catorce cosas más como estas.
¿Y tú creías que confiar en Dios era tener la seguridad de que te cumpliría lo que le pidieras?
No hay comentarios:
Publicar un comentario