Defender a los inocentes es una acción, un hecho; y lo debes hacer como y donde te corresponda. Pero lo puedes hacer de dos formas: con resentimiento o con un corazón limpio. Tú decides. Si algo tan correcto como es "defender a los inocentes" lo hacemos bajo algún "sentimiento difícil", nos estaremos condenamos nosotros; pero también condenamos espiritualmente al inocente que estamos "defendiendo". A lo mejor no lo entiendes ahora; pero así funciona el universo.
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