... y habló un Hermano Mayor: Si pudieras llegar a imaginar lo que hay detrás de este cielo azul, hacia la profundidad del universo; aún no llegarías ni a un cabello de Dios. Aun así, ¿esperas entender cosas para someterte a Su voluntad? ¿Acaso Dios te preguntó a ti para crear el Universo? ¿Acaso ahora se debe dedicar a cumplir tus deseos y satisfacer tus necesidades? Imaginando tal inmensidad, respóndete: ¿Quién debe servir a quién? ¿Quién debe hacer por quién? ¿Él por nosotros o nosotros por Él? Después de haberte dado a Su Hijo, ¿será que tienes la osadía de pedirle algo más? Cuánta soberbia, en seres tan pequeños.
viernes, 20 de noviembre de 2015
Inmensidad de Dios
... y habló un Hermano Mayor: Si pudieras llegar a imaginar lo que hay detrás de este cielo azul, hacia la profundidad del universo; aún no llegarías ni a un cabello de Dios. Aun así, ¿esperas entender cosas para someterte a Su voluntad? ¿Acaso Dios te preguntó a ti para crear el Universo? ¿Acaso ahora se debe dedicar a cumplir tus deseos y satisfacer tus necesidades? Imaginando tal inmensidad, respóndete: ¿Quién debe servir a quién? ¿Quién debe hacer por quién? ¿Él por nosotros o nosotros por Él? Después de haberte dado a Su Hijo, ¿será que tienes la osadía de pedirle algo más? Cuánta soberbia, en seres tan pequeños.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario